Tuvo que transcurrir más de un siglo hasta que, de nuevo, otro carromato tirado por un caballo sembró el terror matando a 38 personas e hiriendo a más de un centenar en Wall Street (Nueva York, EE.UU.) frente a la sede del Banco JP Morgan en el corazón financiero del país. El atentado ocurrió al mediodía del 16 de septiembre de 1920 y, hoy en día, se cree que fue obra de un anarquista italiano llamado Mario Buda [alias, Mike Boda] que, posteriormente, huyó a su país. El caso nunca fue resuelto pero se sospechó de este galleanista [movimiento anarcocomunista encabezado por Luigi Galleani] porque era fabricante de explosivos y ya se le había relacionado con otro atentado anterior que costó la vida a 10 personas en Milwaukee, en 1917.
El coche-bomba del distrito financiero de Manhattan superó en 1920 al que, hasta ese momento, había sido el peor atentado de los EE.UU.: la bomba que dos trabajadores de una acería detonaron en las oficinas del diario Los Angeles Times, provocando un incendio que causó la muerte a 21 periodistas, el 1 de octubre de 1910.